Rómulo Gallegos se gana un puesto en la carta

romulo_gallegosPara los que estamos lejos recordar a Venezuela con cada detalle se convierte en una acción automática y frecuente. Un olor, un sabor, una palabra, una canción son capaces de desencadenar una sucesión de recuerdos que, a veces, con nostalgia, otras con alegría y otras tantas con sonoras carcajadas, traemos al presente y atesoramos con recelo. Sí, esta sensación la hemos experimentado todos los que estamos lejos.

Y es que la tierra tira y eso es innegable. Si quisiéramos enumerar todo lo que nos hace recordar nuestra vida en ese maravilloso país, probablemente el scroll sería interminable. Sin embargo, hay algunos infaltables que, sin lugar a dudas, todos tenemos en nuestro checklist nostálgico.

En un acto voluntario e intencional, hemos decidido poner sobre la mesa nuestros más característicos sabores y aromas. Así hemos dado con los ingredientes de nuestra nueva incorporación al menú: ají dulce, queso de mano, guasacaca, ron y plátano frito. A esto huele y sabe Venezuela, o por lo menos, así la evocamos en nuestra cocina.

El reto apenas comienza. Es necesario buscar una conexión, una referencia, un personaje que con generosidad preste su nombre y se deje rendir homenaje, al tiempo que haga gala de su gentilicio. La lista es larga, opciones muchas y merecedores otro tanto; pero con respeto y humildad nos decantamos por Rómulo Gallegos.

Escritor, educador, político y Presidente de la República (febrero-noviembre 1948). Fiel creyente y defensor de la democracia, que desarrolló una importante carrera literaria, tanto, que es referencia indiscutible y lectura obligatoria. La Trepadora (1925), Doña Bárbara (1929), Cantaclaro (1934), Canaima (1935), Pobre Negro (1937), Sobre la misma tierra (1943) o la Brizna de paja en el viento (1952) son algunas de sus novelas. ¿Cuántas de ellas no figuran en nuestra biblioteca y han pasado por nuestras manos más de una vez?

Además, fue Premio Nacional de Literatura (1957-1958), elegido de forma unánime como individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua (1958), lo que lo convierte en uno de los principales escritores del país. Homenajes a su obra no han faltado; en 1965 se crea el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos – uno de los más prestigiosos de Latinoamérica – y en 1972 se fundó en Caracas el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG).

Los motivos sobran, así que no dudamos en rendir tributo a quien guarda un espacio privilegiado en la historia del país y que a pesar del tiempo, se mantiene intacto en el recuerdo de los venezolanos.  El resultado: una hamburguesa de 180grs. de carne, queso de mano, chuleta de Sajonia delgadita, plátano frito bien maduro, guasacaca y nuestra salsa de ají dulce al ron venezolano, esta es nuestra nueva incorporación Autores en Maye ́s Bistró.

La hamburguesa Rómulo Gallegos, ha llegado para quedarse y aunque no sabemos si se mantendrá fija en la carta, se está ganando el puesto a pulso. Y es que no sólo los criollos la escogen como opción; los paladares que están descubriendo la característica mezcla de sabores venezolanos, se están dejando seducir por esta noble combinación.

Sin mayores pretensiones, esta hamburguesa es toda una declaración de intenciones que rinde homenaje a la gastronomía, al gusto, la tradición y a la nostalgia que, en ocasiones, sentimos todos los que estamos lejos.

Por: Lisbeth Calzadilla M.

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